El Raval se vistió de colores y los del Ipi éramos los pájaros de colores! Recorrimos las calles del barrio sin cesar de bailar al ritmo de los tambores y saludando a todos los amigos y familiares que encontrabamos por el camino! Los colores nos llenaron de alegría y buen humor!
Suerte que al acabar nos esperaba una deliciosa merienda, nos cargó las pilas!
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